Hace poco, descubrí el podcast de turno cu4tro, en el cual,
uno de sus integrantes hacia una observación que me pareció la mar de curiosa y
no había caído en ello hasta que se lo escuché. El tema es que comento que no
había sangre nueva en las tiendas de juego, no se veían chavales jóvenes por
ellas, ni jugando ni comprando. La verdad es que me puse a pensar y tiene toda
la razón, creo que los que estamos metidos en esto, somos los mismos que en los
90 nos dejábamos la paga en warhammer, mágica y tres cosas más que existían por
esa época. La media de edad que suele rondar en tiendas especializadas de
wargames es de unos 30 a 40 años, pero nada de chavales con 15, 17 o 20
años. Cierto es que cuando te encuentras
con alguien más joven y juegas contra él, observas que no suelen tener minis
suficientes para completar su ejército o banda, no suele estar pintado, etc..
Pero esto es otro tema que voy a tocar un poco mas adelante.
La primera reflexión que me viene a la mente es que si no
entra sangre nueva, ¿Que futuro le depara al hobby de las miniaturas y los
wargames?. Como he mencionado antes, la media de edad ahora mismo está entre
los 30 y 40 años, pero claro, poco a poco esta generación vamos creciendo y
haciéndonos mayores , puede que algunos podamos seguir jugando y pintando
dentro de 10 años, con 45 o 50 o puede que pasemos del tema totalmente, pero si
una nueva generación de pequeños y jóvenes
frikis no toma el relevo, ¿Estará el
hobby condenado a su extinción a largo plazo?
La siguiente reflexión que se me plantea es como hacer que
entre gente nueva, algo que también comento el integrante del podcast turno
c4atro. La generación del finales de los 70 y principios de los 80, no tiene
nada que ver con la que actualmente tiene de 15 a 20 años ni mucho menos,
nosotros teníamos muy pocos juegos con los que jugar y el entretenimiento electrónico
no estaba ni por asomo al nivel que está ahora.
Vallamos al grano del asunto, como hacer que una nueva generación se interese
por este hobby, ¿haciendo partidas introductorias?, ¿moviéndose por la red para
buscar público?, A mi modo de ver, creo que es una misión imposible y voy a explicar
el por qué:
1º. ¡LA PASTA!, poneros a pensar lo que cuesta hoy en día
jugar un wargame. Pongamos como ejemplo el más conocido por todos Warhammer
40k. A día de hoy un ejército para jugar a 1500 o 1800 puntos nos puede salir a
gusto por unos 500€ de media, sin irnos a mega unidades de entre 100€ y 200€. ¿Que
chaval puede permitirse invertir ese dinero en un ejército? y si lo hiciese,
¿su grupo de amigos podría seguirle el ritmo?. Hay juegos mucho más baratos de
jugar, está claro, ejemplo claro Infinity, el cual juego actualmente y en el
que por unos 100€ tienes tu banda completa para jugar de entre 10 y 15 minis. A
esta suma, tenéis que añadirle más inversión aun para comprar pinturas, barniz
y demás herramientas, la cual los 70€ no te los quita nadie.
2º. ¡EL
ANSIA!, dile a un chaval ahora mismo que se ponga a montar y pintar 30
miniaturas antes de poder jugar, que sea lea dos libros o mas de reglas mínimo
de 80 páginas cada uno y que se dedique unas cuantas horas más a prepararse un ejército
para una partida que va a durar un par de horas... ¡veras a donde te manda!.
Por un lado te dan ganas de echarte las manos a la cabeza y decir "estos
chavales de hoy en día, se lo tienen que dar todo hecho", pero por otro,
poneros en su lugar. Viven en la era de "nací con internet" y no
conocen eso de juntarse a una hora en el parque o ir a buscarse todos los
amigos a las casas y llamar al telefonillo para preguntar si bajan a la calle.
Ellos quedan por watsapp, juegan online y están acostumbrados al "aquí y
ahora". No es malo, solo es distinto, otra era. Hace poco, me entró la
vena de jugar a Blood Bowl, ya que vi unos nuevos equipos por la tienda de GTS
y tenia monazo de jugar, pero de repente me pare en seco y pensé "ostia,
otra vez a montar y pintar todos, aprender reglas, etc..." Al final
termine en steam ese mismo día por la noche comprando junto a mis amigos el
Blood Bowl: Chaos edition por 10€ y creando una liguilla para jugar todos. Si a
mí me puede un poco ese sentimiento de ansia/morriña y soy de la supuesta vieja
escuela, pues me puedo imaginar lo que pensará un chavalillo hoy en día. Un
videojuego te hace un tutorial y te enseña a jugar, un manual de juego, puede
llegar a volverte loco y no querer abrirlo más.
3º. ¡MEZCLA
DE PASTA Y ANSIA!. En este punto englobo los otros dos. Cuando era más joven y
canijo, a mediados de los 90, si solo tenía para comprarme una escuadra de
marines, pues con eso era con lo que jugaba y el resto lo pintaba en papeles,
usaba minis de cualquier otra cosa o lo que fuera, pero claro, ahora mismo hay
un sentimiento consumista general que tienes que ir con todo a tope, si no,
"no molas" y esto puede crear malos rollos y quitar las ganas de
jugar.
También es cierto que antes se usaban la mitad de miniaturas para jugar y ni por asomo podían llegar a alcanzar los precios prohibitivos que llegar a costar ahora algunas. ¿Cuantos de vosotros no tenéis igual que yo actualmente una caja de zapatos llena con minis en el fondo del armario que os comprasteis por calentón en la tienda y al final no habéis terminado usando?, Pues un chavalillo, por norma general no puede permitirse este ritmo de gasto.
También es cierto que antes se usaban la mitad de miniaturas para jugar y ni por asomo podían llegar a alcanzar los precios prohibitivos que llegar a costar ahora algunas. ¿Cuantos de vosotros no tenéis igual que yo actualmente una caja de zapatos llena con minis en el fondo del armario que os comprasteis por calentón en la tienda y al final no habéis terminado usando?, Pues un chavalillo, por norma general no puede permitirse este ritmo de gasto.
4º. ¡MANTENER
EL RITMO!. Antiguamente, las novedades eran motivos de fiesta y celebración,
salía algo cada muchos meses o podían incluso pasar años. Actualmente, todos
los meses o incluso cada 15 días salen productos nuevos de tu propio juego,
¿Como es posible mantener el ritmo sin tener una cartera considerablemente
hinchada?, fácil, no se puede, el solo pensamiento de iniciarte en un wargame
produce vértigos o mareos, incluso a los que llevamos años en esto, así que
imaginaros a alguien que entre virgen al hobby.
Mi última
reflexión se la voy a dedicar a la sangre nueva, pero, de juegos que están
entrando al mercado. En estos últimos años ha habido un crecimiento de juego
nuevos desproporcionalmente exagerado, si a esto le sumamos que el número de
jugadores no ha aumentado apenas, ¿que nos queda?, ¿una burbuja jueguil?, la
verdad es que sobre este tema pienso que el tiempo hará que el mercado se regule
solo y prevalezcan los mas jugados y que puedan mantenerse por sus ventas. Pero
que salga tanto juego no es tan malo, tenemos juegos como X-Wing, que creo que
son juegos que le dan un nuevo aire a esto, ya que en cierto modo no tienes los
"peros" que he mencionado antes que pueden tirar para atrás a nuevos
jugadores como tener que pintar, montar y estudiar un manual de juego. X-Wing
es un juego rápido, divertido y fácil de aprender y para empezarlo a jugar la inversión
es mínima. ¿Puede que sea este el futuro al que tenga que evolucionar muchos
otros juegos para poder salir para adelante?.
Concluyendo,
creo que los wargames viven ahora mismo una etapa única de esplendor que nos ha pillado a los
niños de los 70 y 80 en un buen momento de ansia por jugar y en algunos casos
con colchón para hacerlos frente. Algunas empresas se han percatado de ello y
están dejando a sus clientes lo mas tiesos que pueden, mientras que otras
luchan por destacar en esta merienda de negros, donde hay demasiado producto
para poco consumidor. Respecto al tema principal, creo que algunos juegos como
X-Wing pueden acercar nuevo público joven y no tan joven al mundillo, por su
facilidad de juego y aprendizaje, mientras que otros serán solo para tíos duros
del wargame que lleven toda la vida como los de warhammer fantasy y 40k. También
creo que el futuro de esto está en cierta forma en nuestras manos, ya que nos
toca traer una nueva generación de vasallos al mundo y a diferencia de como
hicieron nuestros padres con nosotros, intentar enseñarles eh inculcarles esta afición
y todo el poder frikeril que llevamos dentro. Así que ya sabéis, a conejear
mucho con vuestra pareja y repoblar el mundo de una nueva hornada de
chavalillos frikis que pueblen las tiendas de nuevo con 12 a 15 años como hacíamos
nosotros antaño en las tiendas de games workshop.